Tomasa Mercado Gómez, en compañía de sus hermanos, ha querido homenajear a su padre, Pedro Mercado Sánchez, recordando la trayectoria de su vida personal y profesional y mostrándonos los trabajos manuales que realiza desde su jubilación.
Pedro Mercado Sánchez nació un 25 de octubre del año 1929, hijo de Tomasa Sánchez Latorre y Miguel Mercado Barragán al que apodaban «Guarda del cuarto». Allá por el año 1932-33, a los 3 años de edad Miguel vivía en la calle Conde del Prado, frente a las escuelas del Ave María. Más tarde se mudaron a la calle San Blas. Pedro estuvo viviendo allí con su familia hasta que la estalló la Guerra Civil el 18 de julio de 1936, que por entonces tenía 7 años. A pesar de su corta edad fue testigo de todos los desastres que ocurrieron durante el conflicto. Su hermano y su primo estuvieron en la guerra juntos y tuvieron la suerte de salir ilesos. Los obreros hicieron grupos de colectividades, algo parecido a las cooperativas, y su padre trabajó en una de ellas. Labraban el cortijo de El Ardón o de El Aviador, y muchos de los hombres que tenían hijos se los llevaban al campo para quitarlos del peligro del pueblo. Con 11 años se fue a trabajar a un cortijo en el cual estuvo hasta el año 41-42. A los pocos años de terminar la Guerra Civil, en el año 1946, fallecía su padre dejándolo al cargo de las obligaciones y de su madre. A los 20 años, allá por el 1950 ingresaba en el servicio militar en la localidad de Martos. En julio de ese mismo año conocía a Ana Gómez, la que se convirtió en su novia desde entonces. Mantuvieron una relación a distancia ya que pasó cerca de 9 años entre Martos y Arjona en los que no dejaron nunca de escribirse. Fue el 8 de septiembre de 1956 cuando se dieron el sí quiero en la Iglesia de San Martín de Arjona en una celebración sencilla.
En palabras de Pedro Mercado Sánchez: «El año 1956 me casé con mi esposa Ana Gómez y hasta el día de hoy, en el año 2014, sigo casado con ella y formé una familia estupenda a su lado compuesta de cinco hijos. La mayor, Tomasa Mercado Gómez, que se casó con José Romero Serrano y tuvieron dos hijos, Ana Romero Mercado y Juan José Romero Mercado, la primera se casó con Rafael Arazola Pérez y tuvieron dos niñas: Ainhoa Romero y María José Romero; el segundo se casó con María José Ramírez Sánchez y tuvieron un niño José Romero. El segundo, Miguel Andrés Mercado Gómez que se casó con Tomasa Álvarez Segovia. La tercera, Ana María Mercado Gómez que se casó con Ginés Parras Iglesias y tuvieron tres hijos: Bárbara Parras Mercado, Ginés Parras Mercado y Ana Parras Mercado. El cuarto, Pedro Mercado Gómez que se casó con María del Carmen Ramírez Galisteo y tuvieron dos hijos: Pedro Mercado Ramírez y María del Carmen Mercado Ramírez. El quinto y no menos querido Andrés Mercado Gómez que se casó con María Petra Juárez Ruiz y tuvieron dos hijos: Pedro Mercado Juárez y Alberto Mercado Juárez.»
Pedro y Ana recibieron un homenaje por parte de sus cinco hijos, con motivo de sus Bodas de Plata, en el programa de televisión de El diario de Patricia.
Hace un par de años cumplió uno de sus sueños: vivir junto a su esposa, Anita, sus cinco hijos, sus nietos y biznietos la mayordomía de la Hermandad de los Santos. Pedro siempre ha sido muy devoto de ellos y es algo que ha inculcado a sus hijos, y estos a su vez, a sus descendientes. Para él, verlos a todos ellos con el atuendo de «pingüino» y vivir en familia de una manera más especial esa Fiestasantos fue, sin duda alguna, una de las experiencias más bonitas de su vida y que jamás podrá olvidar.
Desde su jubilación, el tiempo que pasaba en trabajar, lo invierte en dedicárselo a su familia en general, pero a sus nietos y biznietos en particular. A parte, dedica sus días a uno de sus mayores sus mayores pasatiempos: las manualidades. Como pueden ver en esta galería, Pedro hace objetos en miniatura con cualquier material: desde madera, cuerda, alambre, esparto, piezas de hierro, aluminio, etc. Con ellos da forma a cualquier objeto cotidiano, juguetes para sus nietos, pero sobre todo, a Pedro le gusta representar aquellos que tienen que ver con la vida en el campo, la cual ha sido testigo durante toda su vida y es muy representativa en nuestro pueblo olivarero: Arjona. Entre sus manualidades siempre habrá un lugar para representar en cualquier material la imagen de los Santos Patronos de Arjona: San Bonoso y San Maximiano.